He llegado a la conclusión de que si me dieran a escoger entre un videojuego o una consola y un editor de audio y video, me quedo con el segundo.
Quizá la razón más cercana es por mi formación profesional. Comunicólogo graduado en medios, me gusta más la parte de produccuón de los mismos, colaboré por amor y vocación en un taller de radio donde usé las grabadoras de carrete abierto y a modular el audio y aprendí a manejar el switcher de televisión, pero aprendí a editar en computadora primero en una casa disquera del puerto, y un amigo mío me enseñó a usar el software para video. Créanme que es más fácil usar la computadora que analógicamente, eso requiere más de contar los tiempos y aquí uno va ajustando según sus necesidades.
Uno de los retos fue utilizar el multipistas para algo muy sencillo: generar un efecto estereofónico a unas grabaciones experimentales que realicé a inicios de la década 2000. Entonces tardé los suficiente para obtener la mezcla deseada para un supuesta masterización.
Otra cosa que he descubierto es un editor de video que a mi juicio particular es una maravilla, es muy práctico para pegar, cortar, guardar proyectos y cuando es posible exportar y guardar en un archivo comprimido sin comprometer la calidad de la imagen y el sonido.
Eso es lo que me emociona, me frustra a veces pero no me quedo con esa sensación, trato de solucionar esos detalles. Sé que soy impaciente y desesperado, pero cuando estoy redactando o editando, o se me olvidan mis defectos o se complementan a la hora de maniobrar.
Esta pasión y este amor por lo que hago hace que valga la pena que la música gire en nuestros oídos.