No había podido hablar de ello por diversas razones, en especial la desidia, pero les quiero presumir una bocina central que ahora forma parte de mi refugio del entretenimiento y que me hallé hace más de un año.
Caminaba de mi lugar de trabajo hacia el Boulevard Adolfo López Mateos cuando en uno de esos botes de basura veo entre tanto trebejo una bocina marca Kenwood KS-306DV, la recogí con reservas de si sirviera o no.
Como era viernes, me esperé hasta el fin de semana para probarla. Como tenía una clavija pequeña o adaptador, se lo quité y pelé los cables. Pude haber probado la utilidad de la bocina con una pila, pero preferí asumir el riesgo y decidí unir un polo a canal izquierdo y el otro al derecho de las bocinas del modular. ¿Resultado? sonido monoaural fino.
Se oye fabuloso. le dio más expresión a la música. Estoy muy contento de haberla rescatado de la indiferencia de la clase pudiente que vuleve basura lo que no quiere.