viernes, 18 de noviembre de 2011

EL BUEN FIN Y MI REPRODUCTOR DE MP3

Mi incursión a la era digital en música se la debo en parte a la campaña de El Buen Fin. pues en Elektra adquirí el Sion Player de 4 Gigabytes a 199 pesos.

Ya sé: se te desprendió la quijada y dijiste ¡¡¡Quéeeeee!!!

Pues sí, no fue tan desilusionador. En estos momentos acabo de llenarlo con la música de mi USB. La verdad estoy satisfecho, pero ahora me debo dinero y me debo recuperar en mis ahorros.

Sölo me falta averiguar la contraseña de mi lap top.

jueves, 17 de noviembre de 2011

LA MÚSICA DIGITAL Y YO

Hay un refrán que reza así: "nunca digas de esa agua no he de beber".

Es verdad que tenía cierta renuencia a adquirir un aparato reproductor de música, pero tampoco quería dejarme seducir por chantajes mercadotécnicos.

Sin embargo, me encanta informarme de adelantos tecnológicos y si bien puedes escuchar de manera arbitraria la música en esos aparatos pequeños, también tienes la capacidad de hacer carpetas por géneros y por qué no; simular que estás oyendo una emisora de radio con sus fonotipos y cortinillas, o de manera estereo planeada.

Pero de un tiempo a acá he tenido la oportunidad de buscar, por ejemplo música japonesa; y es fabuloso que descargar un disco entero tome menos de la mitad de lo que se copia de disco a cassette o entre cassettes a alta velocidad. De ahí, a almacenarlos en una memoria flash con contacto USB y sólo al colocarlo en mi modular, espero a que abra las carpetas y después de que me indique cuantos archivos en audio tengo, oprimo PLAY.

Por las tardes mientras viajo en autobús de ruta, escucho el radio un programa de música en inglés llamado "Clásicos de Estéreo Vida", ¿en dónde? o mejor dicho ¿con qué? con mi celular.

Ya tiene rato que mi CD player Durabrand no me lee los discos, lo cual sólo me indica una cosa: que ya feneció.

Ahora sí, quiero, necesito, preciso, anhelo, deseo comprar un reproductor digital, no importa que no sea el de la manzana. así haré mi emisora inmaterial lo más ecléctica posible.

Además que ya son más baratos.

martes, 8 de noviembre de 2011

¿QUIÉN QUIERE TRAICIONAR A UNA CANCIÓN?

Existe un refrán que dice: "Traductor es igual a traidor", y esto sale a colación porque ciertamente una canción no puede ser traducida de manera literal, si a eso le agregamos que algunos versos cuentan con elementos metafóricos pues hace más difícil traducirla. Así que la única opción es adaptarla por ejemplo a una versión al castellano.

¿Quieren ejemplos? pues aquí van unos.

PIANO MAN de Billy Joel.- ya me puse al tanto con la letra en inglés y no viene por ninguna parte la palabra "perdedor" pero sí de concurrencia que le pide al pianista: "Cántanos una canción, tú eres el hombre del piano. Cántanos una canción esta noche" Es una historia en verso. La versión castellana le hace un favor tan pobre...

TILL THERE WAS YOU de Meredith Wilson.- Los Reno interpretaron esta canción de una puesta en escena de Broadway llamada "The Music Man", basándose en el tono de bolero moderno de "Los Beatles" a esta canción, además de atribuirle erróneamente la autoría de la Dupla Lennon- McCartney, su adaptador le llamó "Siempre te Amaré" , siendo que una de sus estrofa dice: "Había pájaros en el cielo/ Pero nunca los había oído cantar/ No los había oído para nada/ Hasta que estuviste tú" Es más romántico y poética la letra original.

SIMPATHY FOR THE DEVIL de Mick Jagger y Keith Richards.-Aquí el problema no es la canción sino el título. Simpathy en español es compasión, no simpatía.

Esos son los que tengo más a la mano. pero ya hallaré más perlas de adaptación.

Fue Horrible.