LA BOCINA PEPENADA

No había podido hablar de ello por diversas razones, en especial la desidia, pero les quiero presumir una bocina central que ahora forma parte de mi refugio del entretenimiento y que me hallé hace más de un año. 

Caminaba de mi lugar de trabajo hacia el Boulevard Adolfo López Mateos cuando en uno de esos botes de basura veo entre tanto trebejo una bocina marca Kenwood KS-306DV, la recogí con reservas de si sirviera o no. 

Como era viernes, me esperé hasta el fin de semana para probarla. Como tenía una clavija pequeña o adaptador, se lo quité y pelé los cables. Pude haber probado la utilidad de la bocina con una pila, pero preferí asumir el riesgo y decidí unir un polo a canal izquierdo y el otro al derecho de las bocinas del modular. ¿Resultado? sonido monoaural fino.

Se oye fabuloso. le dio más expresión a la música. Estoy muy contento de haberla rescatado de la indiferencia de la clase pudiente que vuleve basura lo que no quiere.

EL REFUGIO DEL ENTRETENIMIENTO 2

Como regalo de cumpleaños recibí un centro de entretenimiento, y eso supuso un reacomodo en el mobiliario, entonces la góndola metálica que contenía mi modular, el sistema nostálgico y mis videocasseteras acabó siendo relegado. 

Entonces me tomé un día de domingo para acomodar como pude mis discos de vinil, los compactos y redistribuí mis cassettes, los VHS y DVD están en cajas, la tele de cinescopio y los aparatos de video quedaron en el otro mueble, justo frente a mi cama.

Así, se ha vuelto un lugar donde lo mismo puedes escuchar música que ver la tele o ver películas grabadas o navegar por la red. En una región como la nuestra donde por lo regular llueve tanto que si no hay necesidad de salir es mejor refugiarse, entonces no hay manera, al menos en mi habitación, de decir "estoy aburrido". 

Esa es la diferencia entre ocio y pereza: en disfrutar tu tiempo libre como te sientas bien y claro, hay que hacer sociabilidad y tomar aire fresco porque si no ¿de qué les voy a hablar pequeño círculo de lectores?

CUANDO ESCUCHABA CASSETTES (O MIS CINTAS FAVORITAS)

Toda mi adolescencia y parte de mi juventud transcurrieron durante la década de los 90, pero a partir de que entré a la universidad comencé a adquirir la música que más me gustaba en los ahora vetustos mas no obsoletos cassettes, los cuales aún conservo.

Alguna vez, en la privcidad de mi habitación, cuando no quería oír nada ruidoso, ni rítmico o experimental, escogía cuatro cintas que, según yo, le dieron frescura a ese movimiento llamado Alternativo y que nos demostró que hay algo más que samples o guitarrazos. Estos siguen una austeridad en producción pero poseían sustancia letrística, y sí, tenían en su booklet las letras así que si me placía, me ponía a cantar ciertas canciones.

Al encender mi modular, colocaba primero el álbum debut de Counting Crows "August and Everything After" (EEUU, Geffen, 1993) Iniciando con la deprimente "Round Here", no voy a negar que lo compré por esa canción, pero su casi una hora de duración está llena de ese folcror altacaliforniano. Música que enmarca las poéticas letras de Adam Duritz.

Al acabar ese cassette preparaba el de Edie Brickell con su tercera producción "Pitcure Perfect Morning" (EEUU, Geffen, 1994). Al igual que el anterior, lo adquirí por "Good Times"; pero Edie -esta vez sin los New Bohemians- relata pequeñas historias a través de sus canciones, los productores son Paul Simon y Roy Halee.

De ahí procedía a colocar a Sixpence More The Richer (EEUU, Squint, 1997) Cierto que "Kiss Me" se hizo más popular con la serie "Dawson's Creek", y el video de la misma fue dirigido por el fotógrafo Randy Saint Nicholas, quien los retrató para interiores del álbum. Los líderes de la banda Leigh Nash y Matt Slocum, siguen un estilo muy rico en instrumentación casi campirana, refieren al poema No. 20 de Pablo Neruda y es un disco que también se puede escuchar completo.

Finalizaba este banquete musical anglo con la segunda entrega de Crash Test Dummies: "God Shuffled His Feet" (Canadá, Vik BMG, 1993), aquí sólo los conocimos por una canción de nombre extraño, "MMM MMM MMM MMM", Brad Roberts es otro relator de de historias en versos, desde un hipotético shabath pasando por las visitas al hospital, los cavernícolas, etcétera.

No todo fue tan caótico en mis años mozos, me refugié en los estudios y en escuchar música, lo demás perdía trascendencia o recobraba la que le correspondía.

EL REFUGIO DEL ENTRETENIMIENTO

Yo sé que este espacio lo reservé para hablar de los discos y  aparatos que he conseguido. ¿Qué tiene que ver la televisión en este blog?

Pues verán: yo siempre he dicho que ver la tele es algo más que éso, es recibir un estímulo positivo o negativo, lo que veas en ella durante la infancia te va a afectar imperecederamente. Les platicaré que cuando era niño, mi madre nos educó ai hermana y a mí que en la mañana no se prendía la tele, habían cosas qué hacer y para hacer ameno el día escuchábamos la radio. Los sábados no me perdía un programa infantil a mis 8 años de edad además de que en ella ví cómo se dibujaba, recortaba y se armaban un cubo de cartulina. Entre la tarde y noche se prendía la tele y a las nueve se apagaba. A dormir.

Por esa razón, cuando tengo tiempo libre no veo tanta tele aunque tengo mis programas favoritos. Me llena más salir a la calle, escribir, salir con amigos o solo o disfrutar de la privacidad de mi habitación.

De arriba a abajo, bocinas estéreo y subwoffer,
un armonio y las antenas para radio, la bocina central monoaural,
mi modular y mi nostálgico,
siguen mi DVD, una VHS y un Combo. Al lado la TV.

Y parafraseando a Fernanda Familiar ¿Con qué me quedo? con la inspiración de uno de mis programas preferidos. me impulsó a reacomodar mis muebles y aparatos electrónicos de audio y video en un sólo lugar. Se acerca a o que deseaba. Miren y opinen.

MEJOR QUE JUGAR

He llegado a la conclusión de que si me dieran a escoger entre un videojuego o una consola y un editor de audio y video, me quedo con el segundo.

Quizá la razón más cercana es por mi formación profesional. Comunicólogo graduado en medios, me gusta más la parte de produccuón de los mismos, colaboré por amor y vocación en un taller de radio donde usé las grabadoras de carrete abierto y a modular el audio y aprendí a manejar el switcher de televisión, pero aprendí a editar en computadora primero en una casa disquera del puerto, y un amigo mío me enseñó a usar el software para video. Créanme que es más fácil usar la computadora que analógicamente, eso requiere más de contar los tiempos y aquí uno va ajustando según sus necesidades.

Uno de los retos fue utilizar el multipistas para algo muy sencillo: generar un efecto estereofónico a unas grabaciones experimentales que realicé a inicios de la década 2000. Entonces tardé los suficiente para obtener la mezcla deseada para un supuesta masterización.

Otra cosa que he descubierto es un editor de video que a mi juicio particular es una maravilla, es muy práctico para pegar, cortar, guardar proyectos y cuando es posible exportar y guardar en un archivo comprimido sin comprometer la calidad de la imagen y el sonido. 

Eso es lo que me emociona, me frustra a veces pero no me quedo con esa sensación, trato de solucionar esos detalles. Sé que soy impaciente y desesperado, pero cuando estoy redactando o editando, o se me olvidan mis defectos o se complementan a la hora de maniobrar.

Esta pasión y este amor por lo que hago hace que valga la pena que la música gire en nuestros oídos.

BUSCANDO INFORMACIÓN

El siguiente texto poco tiene que ver con música, o mejor dicho, la música es un pretexto para hablar de las utilidades que posee el portal de Google para arrastrar una imagen a la barra y luego buscar una similar.

Entonces para estrenar un multifuncional HP que me regalaron, como no tenía en qué imprimir, me puse a escanear una portada de un cassette importado de Japón propiedad de mi tío. Como me gustaba me lo traje conmigo. Entonces al tener la digitalización procedí a buscar algo similar y me condujo a otra portada que me guió al link y ahí sí halle el nombre del intérprete: Kei Ogura -u Ogla- Por Favor quisiera. Juventud bajo la lluvia [Sukoshi wa watashi ni aiwokudasai Ame no naka no sheishun] (Polydor KK, Japón 1974) Dura aproximadamente una hora y todo ese lapso transcurre entre hermosas orquestaciones, partes habladas y 16 temas. No todos los temas son interpretadas por el también llamado banquero cantor.